Técnicas verbales empáticas al ser criticado

¿Qué puede decir cuando alguien le esté atacando? ¿Cómo puede controlar esas situaciones difíciles de un modo que acreciente su sensación de dominio y confianza en sí mismo?

Definición De Psicología Cognitiva

“La psicología cognitiva es el estudio de aquellos procesos mentales que posibilitan nuestro diario desenvolvimiento en el reconocimiento de objetos familiares, personas conocidas, manejo del mundo que nos rodea, incluyendo las habilidades de lectura, escritura, programación, realización de planes, pensamiento, toma de decisiones y memorización de lo aprendido”.

¿Qué Son Las Experiencias Cercanas A La Muerte?

Las experiencias cercanas a la muerte ocurren cuando la vida de una persona está físicamente amenazada de manera tal que resulta en una falta de oxígeno en el cerebro, cuando la persona siente que su muerte es inminente o antes de un daño físico fatal (como caer de un edificio alto) y en algunas ocasiones en conexión con eventos que no amenazan la vida (como la anestesia general).

¿Cuáles son los efectos psicosociales positivos del ejercicio físico?

Después de hacer cierta cantidad de ejercicio, como una acción compensatoria, el cuerpo comienza a liberar endorfinas en la sangre con el fin de contrarrestar el dolor físico o la sensación de cansancio derivada de la actividad física.

20 Ejercicios Para Aumentar Tu Poder Mental

Al entrar en un salón muy concurrido, intenta calcular cuántos están en el lado derecho y cuántos en el izquierdo. Fíjate en los detalles de la decoración y enuméralos con los ojos cerrados.

TU CAMBIO ES AHORA

Etichette: , ,

¿Cómo Puedo Identificar A Un Buen Terapeuta?

Características de un buen terapeuta o consejero

Allen Ivey y Lynn Simek-Downing (1980) definen al buen terapeuta o asesor como alguien intencional y creativo, que durante los diversos procesos en relación al consultante posee las siguientes características:

1. Definición del problema: Genera definiciones alternativas y selecciona una de ellas con la que empieza a trabajar.
2. Enfoque: Selecciona una definición del problema y empieza a trabajar en esa definición con el cliente.
3. Creatividad: Responde creativamente al cliente. Usa diversas teorías para generar nuevas posibilidades y usa tecnicas de creatividad para inducir el crecimiento.
4. Toma de decisiones: Guía al cliente en la generación de opciones creativas y le da enfoque siguiendo un modelo de toma de decisiones.
5. Factores influyentes: Define un problema en sus dimensiones individuales y ambientales. Asimismo, considera los asuntos del sexismo, racismo, edadismo (discriminación contra los ancianos), clase económica, etc.
6. Efectúa el cambio: Trabaja con el individuo, pero también con los factores ambientales.
7. Trabaja en el problema: Genera marcos de trabajo teóricos alternativos y selecciona un conjunto apropiado de técnicas. Además, genera nuevas perspectivas del problema, así como discusiones no limitadas de antemano.
8. Solución de problemas: Genera muchas soluciones para elección del consultante y hace que las soluciones se incorporen a un plan de acción, explorando a fondo el problema antes de generar las soluciones.
9. Estilo de toma de decisiones: Vigilante: Está constantemente alerta a las muchas posibilidades para decidir en la entrevista terapéutica y trabaja con el cliente con el fin de que desarrolle una actitud vigilante hacia la toma de decisiones.



0 commenti
Etichette: ,

¿Cuáles son las mejores estrategias para tomar decisiones?

¿Qué pasos puedo seguir para tomar una buena decisión?

Janis y Mann (1977) elaboraron uno de los estudios más sistemáticos acerca de la toma de decisiones. Ellos revisaron la extensa literatura acerca del proceso de tomar decisiones y concluyeron que los siguientes siete criterios son los ideales para lograr acciones efectivas al momento de tomar una decisión:


Quien necesita tomar una decisión, usando lo mejor de su habilidad y dentro del límite de sus capacidades al procesar la información...

1. Considera detalladamente un amplio rango de cursos de acción alternativos.
2. Inspecciona profundamente el rango completo de objetivos a lograr, así como los valores implicados por cada elección.
3. Sopesa cuidadosamente todo lo que sabe acerca de los costos y riesgos de las consecuencias negativas, así como de las positivas, que puedan emerger de cada alternativa.
4. Busca intensivamente nueva información importante para evaluar ulteriormente las alternativas
5. Asimila correctamente y toma en cuenta cualquier nuevo dato o juicio de un experto al que es expuesto, incluso si la información o la valoración del experto no apoya el curso de acción que inicialmente optó por seguir.
6. Re-examina las consecuencias positivas y negativas de todas las alternativas conocidas, incluyendo aquellas que originalmente se consideraron inaceptables, antes de tomar una decisión final.
7. Establece disposiciones detalladas para implementar o ejecutar el curso de acción elegido, prestando atención especial a planes de contingencia que puedan ser requeridos si varios riesgos conocidos se materializasen.



1 commenti
Etichette: , ,

Teorías Sobre La Toma De Decisiones En Psicoterapia

A continuación presentaré las características más generales de tres enfoques en psicoterapia y asesoría clínica que abordan la toma de decisiones en el proceso psicoterapéutico. El primero de ellos corresponde a Ivey y Simeck-Downing (1980).

Ivey y Simek-Downing (1980) abordan la entrevista psicoterapéutica como un proceso de toma de decisiones que se compone de un marco de tres fases:

1. Definición del problema del cliente.
2. Fase de trabajo en la que se examina el problema
3. Toma de una decisión para la fase activa.


1. Definición del problema

El consultante generalmente presenta un problema definido superficialmente, frente a lo que el consultante y el terapeuta generan definiciones alternativas del mismo y se comprometen con una definición con la cual trabajarán en las primeras etapas de la terapia.

Así, esta primera fase de trabajo tiene a su vez tres etapas: Definición del problema en un nivel básico, consideración de definiciones alternativas y compromiso con la definición más adecuada del problema.

Generalmente, este proceso no se presenta explícito durante la terapia, pero esta fase es imprescindible para darle enfoque y dirección a la terapia o acompañamiento, ya que, al establecer un cuidadoso proceso de toma de decisiones, es posible hacer uso del tiempo y la energía del consultante de la manera más efectiva.


0 commenti
Etichette: , ,

¿Cuáles son las principales dificultades al hacer una entrevista?


En el contexto de la entrevista, es usual la existencia de discrepancias en cuanto a lo que pensamos que está sucediendo y lo que realmente está pasando. Lo que alguien nos intenta decir puede diferir mucho frente a lo que pensamos que nos está diciendo, y viceversa. Esto es debido a que existen diversas obstrucciones en la comunicación, debido a que estamos sobre-experimentados en los procesos comunicativos, es decir, experimentamos tan múltiples formas de comunicación desde que nacemos, que es imposible que este proceso sea puro.

Kahn y Cannel (1965), identifican tres principales obstáculos en el proceso comunicativo de la entrevista: problemas de motivación, barreras psicológicas y dificultades en el lenguaje.

Problemas de motivación: El ser humano ha desarrollado una sofisticación tal en el proceso comunicativo que existen numerosos hábitos y formas de reaccionar que hacen todo lo contrario a simplificar y facilitar el proceso. Estas “formas reactivas” tienen un propósito funcional, que es protegernos a nosotros mismos de revelar información delicada o que nos haga ver desfavorablemente. Asimismo, sirven para evitar que parezcamos ridículos o inadecuados en ciertos contextos.

Un ejemplo de la funcionalidad de retener y deformar cierta información que compartimos se ilustra en que muchos de los contextos comunicativos a los que nos enfrentamos intentan persuadirnos e incluso engañarnos para que vayamos en direcciones que no queremos. Nosotros lo sabemos, y el resultado, entre otras cosas, es que deterioramos la comunicación con omisiones e inexactitudes con el fin de no ser manipulados o sugestionados fácilmente.

Por otro lado, durante toda nuestra vida, aprendemos a anticipar lo que nuestro interlocutor va a decir, y por tanto no escuchamos realmente. Análogamente, podemos responder a nuestros propios pensamientos y no a lo que realmente el otro nos está diciendo, ya que tenemos la predisposición a escuchar lo que queremos escuchar, basados en nuestras expectativas, prejuicios y valoraciones de todo tipo: la manera en la que nuestro interlocutor viste, su lenguaje corporal, su dicción, etc.

Es por esto que nuestra comunicación con el otro está codificada, parcializada y clasificada; y muchos de nuestros recursos atencionales se ocupan de evaluar los motivos y las necesidades del otro en relación a lo que nos está diciendo.

En este sentido, Carl Rogers (1952) sugiere que el mayor problema que causa que las comunicación sea tan inefectiva en muchas ocasiones en la tendencia a evaluar. Ya que gran porcentaje de nuestra energía al comunicarnos se concentra en evaluar, aceptar, rechazar, asimilar y clasificar la información de acuerdo a nuestro punto de vista personal, por tanto involucramos nuestras emociones y expectativas, y cuanto más sea la fuerza de estas emociones y prejuicios, menos elementos mutuos habrán de presentarse en la comunicación, lo que hará que sea inefectiva o sesgada.

Así, durante una entrevista, los comportamientos evaluativos de una y otra parte harán que gran parte de ella pueda ser predecible, lo que ocasionará, por ejemplo, que si el entrevistado cree percibir que el entrevistador aprueba una actitud que él ha expresado, estará motivado a repetir o enfatizar esa actitud, y evitará igualmente expresar sentimientos o acciones que puedan entrar en conflicto con tal actitud. Por el contrario, si el entrevistador parece juzgar negativamente una actitud del respondiente, es posible que éste desarrolle algún tipo reacción defensiva, como ocultar cierta información para evitar el futuro riesgo de que se le desapruebe.

Es por todo esto que el proceso de la entrevista debe diferir en ciertas cosas respecto a la comunicación cotidiana. La entrevista debe ser un proceso en el que las fuerzas para distorsionar o retener la comunicación son eliminadas o reducidas al mínimo posible (Kahn y Cannel, 1965), función que recae mayormente en el entrevistador, ya que es él quien debe poseer los conocimientos y habilidades necesarias para entender las fuerzas que motivan a quien entrevista, así como aquellos comportamientos del entrevistado que influencian el propio actuar del entrevistador; con el fin de manejar la situación apropiadamente.


Barreras Psicológicas: Existen diversas barreras psicológicas entre el entrevistado y la información que queremos que nos comparta, sin importar cuan motivado esté el mismo para revelar la información que necesitamos.

El ejemplo más simple de estas barreras es la memoria. El ser humano recuerda y olvida información de manera selectiva, influenciado por sus emociones. Asimismo, no es capaz de almacenar y recuperar la información de manera precisa. Así, por mucho que el entrevistado quiera compartirnos la información que queremos, es posible que ésta este sesgada por sus propios recuerdos.

Como derivación de los fallos en la memoria, existen ciertas represiones y recuerdos sepultados que pueden ser muy difíciles de superar en contextos diferentes a los terapéuticos o clínicos, debido a que tratan con información delicada que consciente y/o inconscientemente queremos que permanezca así.

Así, el entrevistador debe reconocer que la entrevista tiene limitaciones, así como las tiene el propio entrevistado; y debe dirigir sus esfuerzos de manera acorde a estas limitaciones, por ejemplo, evitando sesgar ciertos recuerdos del entrevistado con sugerencias que puedan forzar la propia memoria del entrevistado.
Dificultades en el lenguaje: Las dificultades en el lenguaje se deben a las numerosas diferencias en el lenguaje que pueden existir entre regiones del mismo país, estratos socioeconómicos, nivel educativo, ocupaciones y profesiones, edades, etc. Por ello es necesario que en una entrevista podamos ser capaces de reconocer estas diferencias en la relación entrevistado-entrevistador, aceptando el nivel lingüístico de la persona a quien entrevistamos y nivelando nuestra forma de hablar a la suya.

Debido a estas diferencias es recomendable evitar tecnicismos o expresiones coloquiales que puedan ser incomprensibles para nuestro interlocutor. Igualmente, no se recomienda tratar de enseñarle “nuestro lenguaje” a la persona que entrevistamos ya que puede resultar muy difícil y además, suele resultar más ridículo que efectivo.

Referencias

Kahn, R. L., & Cannell, C. F. (1957). The Dynamics Of Interviewing. John Wiley & Sons: New York

0 commenti